Resulta difícil abarcar la infinidad de incidencias que ha tenido la tecnología en la cotidianidad y la construcción de casas. El avance y el progreso son una realidad a la que no escapa el sector de la construcción inmobiliaria.
Desde tiempos remotos, la construcción de casas ha sido una actividad manual y física. En este contexto, el capital humano ha sido protagonista en un 100 %. Sin embargo, es importante que conozcas cómo la Inteligencia Artificial (IA) ha dado un vuelco a todos los procesos inherentes a este campo.
De esta forma, no solo se optimiza el proceso de la construcción de casas, sino que se contribuye además a la conservación del medio ambiente en este tiempo marcado por la pandemia. A continuación, te explicaremos cómo se ha transformado esta industria.
Ante la pandemia, el sector de la construcción ha adoptado herramientas de trabajo cada vez más tecnológicas y colaborativas. Entre ellas se menciona la Inteligencia Artificial como la más destacada en la actualidad.
Esta tendencia también crece entre los consumidores. Al respecto, se espera que entre el 2021 y el 2024 el 20 % de las casas a nivel mundial tengan por lo menos un dispositivo de Inteligencia Artificial conectado (Portaltic, 2020). Además, actualmente, por lo menos medio millón de hogares en Europa ha incorporado dispositivos de IA destinados a proteger los accesos a sus viviendas (TICPymes, 2020).
Veamos a continuación cuáles son las incidencias de esta tecnología en la automatización de procesos y la realización de tareas en el campo de la construcción inmobiliaria.
Los algoritmos dotan a las máquinas para que contribuyan a acortar los procesos antes, durante y después de la construcción. Estos son algunos de los procesos que ayudan a optimizar:
La Inteligencia Artificial también ha sido clave en el diseño y construcción de casas inteligentes:
La necesidad de minimizar el contacto físico ha potenciado el desarrollo de soluciones tecnológicas. El sector de la construcción de casas ha echado mano de estas herramientas para garantizar su consecución. Con esto ofrece una posibilidad de confort y seguridad no solo a quienes laboran en las empresas constructoras, sino también a los usuarios de las viviendas.