Hoy en día puedes hacer que tu hogar sea más confortable con un humidificador. Descubre aquí las diferentes opciones disponibles en el mercado. Además, entérate de cómo este dispositivo puede promover tu bienestar y el de tu familia.
Un humidificador es un aparato que aumenta el nivel de humedad en el aire. De acuerdo con la Clínica Mayo (2019), un ambiente saludable registra una humedad entre el 30 % y el 50 %.
Por esta razón, cuando el porcentaje es menor, se utiliza este aparato para contrarrestar los efectos negativos que se producen en la salud de las personas. Algunos de los síntomas que se presentan son irritación de nariz y garganta, picazón en los ojos y resequedad en la piel y los labios. Así mismo, pueden usarse para aliviar los síntomas respiratorios de resfriados y para combatir el contagio del virus de la gripa.
Por otro lado, protege ciertos objetos de daños producidos por un entorno seco. Las paredes, los cuadros y los muebles barnizados llegan a cuartearse en estas condiciones. Los aparatos electrónicos también pueden dañarse a cuenta de descargas estáticas como resultado del aire seco. Es posible, incluso, que el sonido de instrumentos musicales de madera se distorsione por cambios del material en ambientes resecos.
La investigadora Grand View Research calcula que el mercado global de aparatos respiratorios terapéuticos alcanzará un valor de 18 mil millones de dólares para el año 2025. Debido a esto, los humidificadores proyectan un rápido crecimiento dada su alta demanda en hogares, colegios y entidades de salud.
Estos son los tipos de humidificador que puedes encontrar para las casas modernas de hoy:
Los humidificadores son particularmente útiles durante la época del verano. También son convenientes durante los meses de invierno si se utiliza calefacción artificial, ya que el aumento de temperatura del aire suele producir un entorno seco.
Ahora bien, ¿cuál es el mejor lugar para poner un humidificador? Ubícalo en una habitación central para que sus beneficios se perciban en toda el área de tu hogar. Otra opción es usarlo en el espacio que más frecuenten los habitantes de tu casa.
En cuanto a la altura, sitúalo por encima del nivel del suelo. Así, sus efectos se distribuirán mejor. Sin embargo, la superficie debe estar protegida o ser inmune a la humedad porque el vapor puede dañarla. Ten en cuenta que lo mismo puede suceder con cortinas, adornos o paredes que se encuentren cerca al humidificador.
Finalmente, recuerda mantenerlo limpio. La suciedad en sus partes internas puede reproducir bacterias y moho con rapidez. Si esto sucede, el aparato liberará vapor contaminado que podrá generar problemas de salud.