Las 10 cosas que más extrañan los colombianos en el exterior

Desde la comida y la música hasta la calidez de la gente. Descubre cómo mantener tu conexión con Colombia y tener un hogar al que volver.

En la actualidad, Colombia cuenta con más de 3 millones de nacionales residentes en el extranjero, principalmente en países como Estados Unidos, Venezuela y España, según datos de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Esta cifra refleja una realidad cada vez más común: miles de colombianos han decidido buscar oportunidades fuera del país, pero con ellos también viaja algo más que una maleta: el deseo de mantenerse conectados con sus raíces.

Estar lejos no significa desconectarse. Por eso, aquí exploramos las 10 cosas que más extrañan los colombianos en el exterior, y te damos ideas para seguir sintiéndote cerca de casa sin importar cuántos kilómetros te separan de ella.

1. La comida colombiana

Nada como el olor de unas arepas al desayuno, un ajiaco bien caliente o el inconfundible sabor de una bandeja paisa. La comida es, sin duda, lo que más extrañan muchos al vivir fuera de Colombia.

¿Cómo solucionarlo?

Busca tiendas latinas o mercados internacionales donde vendan productos colombianos. En ciudades con alta población de migrantes, también es posible encontrar restaurantes típicos o cocineros que ofrecen domicilios de platos caseros. Si prefieres hacerlo tú mismo, hay miles de recetas online y canales de YouTube donde puedes aprender a preparar esos sabores que tanto extrañas.

2. La música que nos hace vibrar

Desde el vallenato y la cumbia, hasta el reguetón y los clásicos del pop colombiano, nuestra música es una forma poderosa de conexión emocional.

¿Cómo sentirla cerca?

Spotify, YouTube o Apple Music tienen playlists colombianas listas para transportarte en segundos. También puedes organizar fiestas temáticas, escuchar emisoras online del país o seguir a tus artistas favoritos en redes sociales para no perderte sus presentaciones internacionales.

3. La calidez humana

Una de las mayores nostalgias para los colombianos en el exterior es la calidez de la gente. Esa sonrisa espontánea, el saludo en la calle, la conversación casual con un extraño… son cosas que en muchos países se sienten menos frecuentes.

¿Qué hacer?

Busca grupos de colombianos en tu ciudad a través de Facebook, WhatsApp o en eventos del consulado. Participar en celebraciones patrias o encuentros comunitarios te permitirá recuperar ese calor humano tan característico de nuestra tierra.

4. El acento y nuestras expresiones

¿Quién no ha sentido nostalgia al escuchar un “¿todo bien, parce?” o un “¡Qué berraquera!” después de mucho tiempo? El acento colombiano y nuestras expresiones son parte de nuestra identidad cultural.

¿Cómo mantenerlo vivo?

Llama a tus familiares residentes en Colombia con frecuencia, habla español en casa o anímate a enseñar nuestro idioma a quienes te rodean. Incluso puedes grabar tus propias expresiones en redes sociales o unirte a comunidades de intercambio cultural.
 

5. Las fiestas tradicionales

El Carnaval de Barranquilla, la Feria de las Flores, la Navidad en familia con natilla y buñuelos. Estas fechas no solo son celebraciones, sino momentos de conexión profunda con lo que somos.

¿Cómo seguirlas viviendo?

Invita a tus amigos locales a compartir tus tradiciones, organiza cenas temáticas o participa en eventos de la comunidad colombiana. Celebrar a lo colombiano, incluso en otro país, puede ser una experiencia enriquecedora y de cercanía para todos.

6. El paisaje y el clima

Extrañar el clima templado de Medellín, la brisa costeña o la neblina bogotana es más común de lo que parece. Colombia tiene una diversidad climática única que muchos echan de menos.

¿Cómo conectarse con esos paisajes?

Llena tu casa con fotos, pinturas o recuerdos de tu región. Usa aceites esenciales con aromas tropicales o pon videos de tus lugares favoritos como fondos de pantalla. Y, por supuesto, planea tus vacaciones de regreso a casa como una tradición anual.

7. El humor colombiano

Nuestro humor tiene una mezcla única de ironía, picardía y dulzura. Es una herramienta para sobrevivir, incluso en la distancia.

¿Cómo mantenerlo presente?

Comparte memes, mira comediantes colombianos en plataformas digitales o crea contenido con tu propio toque criollo. Reírte como lo harías en casa es una forma de sanar y pertenecer.

8. Los productos de siempre

Desde el café colombiano hasta el bocadillo veleño, pasando por una Pony Malta o una chocolatina Jet, hay productos que simplemente nos hacen sentir en casa.

¿Dónde encontrarlos?

Busca tiendas de productos latinos, plataformas de e-commerce especializadas o únete a comunidades que organicen envíos grupales. También puedes pedir a tus familiares que te los envíen desde Colombia o con personas que viajan a tu país con este tipo de productos.

9. Las costumbres cotidianas

El tinto en la mañana, la sobremesa en familia, el saludo con abrazo son pequeñas rutinas que dejan una huella emocional.

¿Cómo mantenerlas?

Integra estas costumbres en tu día a día. Sirve un café con cariño, organiza reuniones virtuales con amigos o crea nuevos rituales inspirados en los de tu infancia.

10. Tener un lugar propio al que volver

Más allá de lo simbólico, muchos colombianos en el exterior extrañan tener un hogar en Colombia: un espacio propio, una casa familiar, un lugar para regresar en vacaciones o jubilarse algún día.

¿Cómo hacerlo posible?

Hoy existen alternativas seguras y acompañadas para que puedas invertir en finca raíz desde el exterior. Ya sea como proyecto personal, legado familiar o una forma de asegurar tu regreso, tener una propiedad en Colombia es una manera tangible de mantener viva la conexión.

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Vivir fuera de Colombia puede ser una aventura llena de aprendizajes, pero también de nostalgias. La buena noticia es que no tienes que renunciar a lo que eres. La comida, la música, las costumbres y, sobre todo, tu sentido de pertenencia pueden viajar contigo y encontrar nuevos caminos para florecer.

Y si en algún momento sientes que quieres volver, aunque sea por temporadas, recuerda que tener una propiedad en tu país es una forma de mantener ese vínculo vivo y fuerte. Porque un hogar en Colombia no es solo un techo: es un pedazo de identidad, un refugio emocional y una inversión con sentido.

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